Cómo reconocer los primeros signos de la retinopatía diabética

Primeros signos de retinopatía diabética en un globo ocular azul claro

¿Qué es la retinopatía diabética?

La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes que afecta a los ojos debido al daño de los vasos sanguíneos de la retina. Es una de las principales causas de ceguera en adultos, y afecta a un tercio de los diabéticos. La detección precoz mediante exámenes oculares periódicos es crucial, ya que los síntomas pueden no aparecer hasta fases posteriores. La enfermedad progresa a través de estadios como retinopatía leve, moderada, grave no proliferativa y proliferativa, que empeoran con niveles elevados y prolongados de azúcar en sangre. Suele afectar a ambos ojos y en ella influyen factores como la tensión arterial, el colesterol, el embarazo y el tabaquismo. Los tratamientos van desde la terapia láser a la cirugía, con el objetivo de detener la progresión y preservar la visión.

Síntomas comunes

La retinopatía diabética no suele presentar síntomas en las fases iniciales. Por eso son cruciales los exámenes oftalmológicos completos periódicos para las personas con diabetes, ya que la retinopatía diabética puede progresar sin síntomas perceptibles hasta que alcanza una fase más avanzada.

Cuando aparecen síntomas, pueden incluir

  • La visión borrosa en la retinopatía diabética suele producirse cuando la mácula, la parte central de la retina responsable de la visión central nítida, se hincha debido a la fuga de líquido (edema macular). Puedes notar que tu visión central se vuelve borrosa o distorsionada. Esto puede dificultar la lectura o la realización de tareas que requieran una visión nítida.
  • Las moscas volantes son motas o manchas que parecen flotar en tu campo de visión. En la retinopatía diabética, suelen estar causadas por pequeñas manchas de sangre que se filtran al vítreo, la sustancia gelatinosa que rellena el centro del ojo. Las moscas volantes pueden aparecer como puntos oscuros, líneas onduladas o incluso formas parecidas a telarañas que se mueven cuando intentas enfocarlas. Se notan más sobre un fondo claro.
  • El deterioro de la visión de los colores puede deberse a daños en la retina y en los vasos sanguíneos que la nutren. Los colores pueden aparecer descoloridos o menos vivos de lo habitual. Puedes tener dificultades para distinguir entre tonos de color o notar una opacidad general en tu percepción del color.
  • Pueden aparecer zonas oscuras o vacías en tu visión (llamadas escotomas) cuando crecen vasos sanguíneos anormales en la superficie de la retina y dejan escapar sangre o líquido al ojo. Esto puede provocar la formación de tejido cicatricial y el desarrollo de puntos ciegos. Puedes experimentar manchas o zonas en las que tu visión esté completamente oscura o ausente. Estas zonas pueden mermar tu capacidad de ver con claridad y pueden progresar si no se tratan.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas no siempre se dan de forma aislada y que pueden variar en gravedad según el estadio y la progresión de la retinopatía diabética. Algunos individuos pueden experimentar sólo síntomas leves o ninguno en absoluto hasta que la enfermedad ha avanzado significativamente. Las revisiones oculares periódicas, especialmente para las personas con diabetes, son cruciales para la detección precoz y el tratamiento oportuno de la retinopatía diabética, a fin de evitar la pérdida de visión.

Opciones de tratamiento

La retinopatía diabética puede tratarse mediante varios enfoques, según el estadio y la gravedad de la enfermedad:

  1. Control de los niveles de azúcar en sangre: Controlar eficazmente los niveles de azúcar en sangre mediante la dieta, el ejercicio y los medicamentos es crucial para ralentizar la progresión de la retinopatía diabética.
  2. Exámenes oculares periódicos: La detección precoz mediante exámenes oculares rutinarios permite intervenir a tiempo antes de que la enfermedad avance.
  3. Fotocoagulación con láser: Este procedimiento utiliza un láser para sellar los vasos sanguíneos con fugas o para reducir el tamaño de los vasos sanguíneos anormales de la retina.
  4. Inyecciones intravítreas: Los medicamentos, como los anti-VEGF, pueden inyectarse directamente en el ojo para reducir la inflamación y bloquear el crecimiento de vasos sanguíneos anormales.
  5. Vitrectomía: En casos avanzados en los que hay una hemorragia importante en el ojo o formación de tejido cicatricial, puede ser necesario un procedimiento quirúrgico llamado vitrectomía. Consiste en eliminar la sangre o el tejido cicatricial del gel vítreo del centro del ojo.
  6. Control de otros problemas de salud: Controlar otros factores de salud, como la tensión arterial alta y los niveles de colesterol, puede ayudar a ralentizar la progresión de la retinopatía diabética.
  7. Control periódico: El control continuo y las citas de seguimiento con un oftalmólogo son esenciales para seguir la evolución de la enfermedad y ajustar el tratamiento según sea necesario.

El objetivo del tratamiento es preservar la visión, evitar una mayor pérdida de visión y mejorarla potencialmente cuando sea posible. Los planes de tratamiento se individualizan en función de las necesidades específicas y del estadio de la retinopatía diabética de cada paciente.

Si tienes diabetes, es importante que te sometas periódicamente a exámenes oculares completos con un especialista de la vista (oftalmólogo) que pueda detectar signos precoces de retinopatía diabética antes de que notes ningún síntoma. La detección y el tratamiento precoces son fundamentales para prevenir la pérdida de visión.

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